A pesar de que gran parte de los hogares españoles cuentan con WiFi, todo router puede estar expuesto si no tomamos las pertinentes medidas de seguridad. Atacar redes es una práctica muy común, más aún si no ponemos las barreras necesarias, que parten de puntos tan básicos como la contraseña o el tipo de sistema de protección que le pongamos. Por ello, vamos a explicarte cómo proteger tu WiFi para que no te roben conexión conectándose a ella sin tu permiso.

¿Te están robando la contraseña?

Si tienes alguna sospecha de que alguien pueda estar conectándose sin tu consentimiento, el primer paso a dar es averiguar si es verdad. El síntoma más evidente y primario para sospechar que alguien está robando tu WiFi es la ralentización: la conexión no es tan dinámica y veloz como solía ser. Otra forma para descubrir el hurto de la conexión es contemplar la luz de transmisión y recepción de datos que se encuentra en el router: una forma sencilla de echar luz en esta escena es desactivar la conexión WiFi en todos los dispositivos que tenemos en casa; si la nombrada luz sigue parpadeando, alguien más está navegando «colgado» de tu conexión.

También podemos examinar nuestra red con una herramienta llamada Fing, en su web encontrarás enlaces a Google Play y la App Store. Esta escaneará la red a la que está conectado tu móvil, y en cuanto lo haga te mostrará todos con los nombres, direcciones IP, fabricantes y códigos MAC de los dispositivos conectados. Para saber si hay desconocidos en tu red lo único que necesitarás es el fabricante y el nombre de cada dispositivo, saber cuales son los tuyos e identificar cuáles pueden no serlo.

En el caso de que tu ordenador corra macOS, puedes recurrir a alternativas como LanScan, aplicación con un funcionamiento similar, mostrándonos los dispositivos conectados a la red.

Protege tu router de esos «invitados» indeseados

Si descubres que alguien se está conectando a tu WiFi, es el momento de entrar en acción. Y aunque no encuentres a nadie conectado, sería igualmente recomendable realizar los siguientes pasos para evitar que lo puedan hacer en el futuro. A continuación te damos tres consejos:

• Cambia la contraseña de tu WiFi y el nombre de la red

Un simple cambio de la contraseña puede dificultar, y bastante, el acceso a la red WiFi que estamos utilizando. Para cambiar la contraseña, debemos acceder a la configuración de nuestro router a través de la dirección 192.168.1.1. Recuerda que es necesario conocer las credenciales de acceso al router, que aunque suelen ser admin/admin, 1234 y de este estilo, siempre puedes consultar con tu operador.

La interfaz de configuración del router cambiará según modelo, pero indagando en los apartados básicos de seguridad encontrarás la opción de cambiar la contraseña de tu red WiFi.

Para crear una contraseña segura, podemos utilizar algún generador automático de contraseñas), estimar su seguridad, y almacenarla dentro de algún gestor de contraseñas por si nos es imposible recordarla.

Del mismo modo, cambiar el nombre de la red puede ayudar a eliminar pistas sobre el router que estamos utilizando. Al igual que antes, dentro de los ajustes del propio router, podrás cambiar el nombre por defecto con el que cuenta la red.

• Es importante saber el tipo de cifrado utilizado

Hoy en día, la mayoría de los routers modernos utilizan el cifrado WPA2 (su objetivo es evitar, no sólo el acceso no deseado a la red inalámbrica, sino también el cifrado de los datos enviados a través de esa red). Este tipo de cifrado no es indescifrable, aunque sí que es bastante más resistente a ataques que los más antiguos, conocidos como WPA o WEP.

Dentro de los ajustes del router encontrarás información relativa al tipo de protección que están utilizando. Asegúrate de que el tipo de seguridad del que dispones es WPA2.

Esta información también es accesible desde el teléfono móvil, yéndonos a los detalles de red. En el aparatado de ‘seguridad’ verás si estás utilizando o no WPA2.

• Recuerda activar el filtrado MAC

Configurar el filtrado MAC de nuestro router es uno de los mejores pasos que podemos dar para mejorar su seguridad. El Control de Acceso al Medio (Media Access Control) nos sirve para identificar los dispositivos que se conectan a nuestro router, permitiéndonos añadir una lista blanca o negra para controlar quién se conecta y quién no en cuestión de nuestro interés.

El filtrado MAC nos lleva unos pocos minutos y es una de las mejores puertas de bloqueo para que dispositivos no conocidos no puedan acceder a nuestra red.

Para configurar este apartado, de nuevo, accedemos a la configuración de nuestro router. Es importante apuntar las direcciones MAC de nuestros dispositivos, para incluirlos dentro de la lista blanca (si no queremos quedarnos sin acceso nosotros mismos). De nuevo, la ubicación del apartado ‘filtrado MAC’ dependerá de nuestro router, aunque lo más frecuente es que se encuentre dentro de algún submenú de MAC.

De esta manera. cuando recibamos una dirección MAC desconocida, podremos detectarla y encasillarla en la lista negra, para que no pueda volver a acceder.

Por último, no olvides apagar tu router cuando te vayas de vacaciones o en periodos largos. Obviamente, no es un paso igual de seguro que los anteriores, pero no cuesta nada darle a un botón y así podrás evitar que los «pícaros» te roben wifi durante tu ausencia. Y recuerda, estos ajustes y su ubicación pueden variar según cada tipo de router, en caso de duda con alguno de estos pasos, contacta con tu compañía. 

Si este post te ha sido útil, compártelo con tu familia y amigos, y ayúdales a que se protejan de todos aquellos que intentan robar wifi.